De otro lugar por un día
Desde la más remota antiguedad los seres humanos aparecemos vestidos; el traje constituye un rasgo particular de nuestra especie. Nos hemos ido adaptando a los diferentes climas, cubriéndonos con ropas y nos hemos diferenciado de los otros seres humanos por las formas y cualidades de estos mismos trajes. Incluso dentro de una misma cultura; hombres, mujeres, niños, ricos, reyes y pobres se han singularizado por las particularidades de su vestimenta.
La cámara fotográfica me permite realizar una performance instantánea en cada disparo, es un juego lleno de acción creativa...
El intento de interiorizar el atuendo que llevo, junto al decorado que me rodea. Trajes que marcan un territorio, una época, una condición social. Son un herramienta para hablar de la diferencia, de los valores, de la evolución, del proceso, de la globalización... De las construcciones de las diferentes identidades. Tomando elementos de otro folklore, construyendo una serie de imágenes que evidencia la posibilidad de un folklorismo nómada desde la experiencia creativa.