Portfolio > GRITO - HOMENAJE A PILAR ALBARRACÍN + ITZIAR OKARIZ

GRITO - HOMENAJE PARA PILAR ALBARRACÍN + ITZIAR OKARIZ
1:08
2015

“Hace más ruido una mujer gritando que cien mil que están calladas”
(José de San Martín)

Nacemos escuchando el grito de nuestra madre producido por el dolor
físico de dar a luz, amalgamado junto a la experiencia mágica del
milagro de la naturaleza, la vida. A la vez, contribuimos a este
escenario con nuestro primer grito, el llanto que atestigua nuestro
nacimiento, estar vivos. A lo largo de nuestra existencia, gritamos
para quejarnos, cuando algo nos duele físicamente: una caída, un
golpe, una herida, etc. También gritamos a causa de un dolor en el
alma, en el corazón; ocurre cuando sentimos pena, rabia, impotencia.
Gritamos de miedo, cuando nos asustamos, para pedir socorro y suplicar
ayuda; también gritamos para expresar un mandato, como clamor en lo
político y para exclamar nuestro fervor ante actividades deportivas.
Otras veces, para exaltar nuestra alegría o placer; por ejemplo al
hacer el amor. Los gritos en este sentido producen euforia, emoción y
contagian el éxtasis. Incluso la escucha misma del grito puede generar
más placer. El grito es un signo aparentemente visceral que sale del
interior de nuestro sentir más profundo. Es expresión, es
comunicación, hacia fuera y a su vez, funciona como una llave para el
interior. Una expresión ambivalente que oscila entre lo consciente y
lo inconsciente. Es una manifestación primaria, arraigada a la
naturaleza; todos gritamos. En la mayoría de los casos, entendemos que
un grito se produce cuando las cuerdas vocales resuenan con volumen
muy alto, golpeando los oídos del propio emisor, con la cualidad de
llamar poderosamente la atención del receptor. El porqué de esta
magnitud sonora, tal vez, sea el querer hacerlo llegar lo más lejos
posible en señal de alerta o júbilo. El grito es una manera de
dirigirse al otro. Hay veces que gritamos a alguien que está muy cerca
de nosotros. Dicen que las almas de dos personas están lejos cuando se
gritan estando cerca.

Laurita Siles, 2015