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MAITA NAZAZU SAMURKI, YO TAMBIÉN LO HARÉ…
2008

Video performance realizada el 26 de enero de 2008. Una malagueña vestida con su traje de verdiales, en el centro de un crómlech, interpreta al txistu la conocidísima balada Love me tender.

Un crómlech es un monumento megalítico formado por piedras o menhires clavados en el suelo y normalmente, adoptan una forma circular o elíptica, cercando un terreno. Este tipo de cromlech es denominado pirenaico y se extiende por el sur, desde Gipuzkoa y Nafarroa hasta Huesca y Lleida. El crómlech pirenaico se asocia con la Edad de Hierro y por las exploraciones llevadas a cabo se conoce que tenía una función funeraria, funcionando como sepulturas colectivas; cementerios donde enterraban las cenizas después de incinerar los cadáveres en otro lugar fuera del Crómlech.

En la celebre publicacion Quosque Tandem…! Jorge Oteiza realizó interpretaciones acerca del crómlech pirenaico. Para Oteiza la funcionalidad del crómlech estaba en lo espiritual y mágico. Desde un punto de vista estético Oteiza trataba el espacio vacío creado por las piedras; hueco desnudo, nada trascendente, por medio del cual alcanzar el “Todo”. Es decir, entendiendo el vació del crórmlech como una solución estética a la angustia existencial.

"El artista recibe por el cromlech su verdadero ser social. Se piensa a sí mismo. La angustia vertical que origina el arte se viene al suelo y el temor excesivo del hombre hacia fuera o hacia arriba se transforma en un reconocimiento horizontal en los demás. La inseguridad existencial concluye, concluye el arte, y la existencia con privilegios para la invención del artista ya no se justifica. Volvemos a vivir este momento excepcional con el arte contemporáneo. El lugar que tiene que dejar vacío el artista es el lugar de la nueva fe colectiva (...) El artista no se justifica cuando todo el arte nuevo está ya en la calle. Hoy la tarea, en este trayecto, no es estética sino vital."

Para Oteiza, los crómlechs cumplen una función trascendental. Donde el vasco desocupó el monumento megalítico para crear la “Nada”, donde sólo él tenía acceso. Sobre estas ideas, es interesante citar a Cesar San Juan Gillén en su artículo sobre El vacío y los vascos: interpretación estetica y psicodinámica:

El útero es el camino por el que el hombre pasa de la nada a la existencia; de la existencia a la nada la ruta es la misma. Camino quizás resuelto estéticamente hace 4.000 años por el vasco con el crómlech, su estatua vacía.


Verdiales, Castañuelas y Txistu

En este video performance, aparezco en el centro de un crómlech, vestida con mi traje para bailar verdiales, un particular fandango de origen campesino y naturaleza socio-musical ancestral de determinados puntos geográficos en la provincia de Málaga. Toco el txistu durante tres minutos ocupando ese vacío. Como es sabído, el txistu es una flauta de bisel, de tres agujeros, tradicional de Euskal Herria que normalmente es acompañado de un tamboril. Pero en este caso, en la otra mano porto unas castañuelas, característicos en los bailes de verdiales, aunque estas suenan solo al final del vídeo. El sonido para este vídeo esta compuesto por la grabación de la canción original cantada por Elvis Presley, junto mi humilde interpretación de la melodía al txistu.


Melodía de guerra con letra de amor

La melodía de Love Me Tender fue compuesta por George R. Poulton. Mientras que la letra original fue otra, escrita por W.W. Fosdick. Esta canción sentimental, titulada originalmente Aura Lee, fue cantada durante la Guerra Civil Americana, 1861 y tras la Guerra se convirtió en una canción muy popular. Años más tarde Elvis Presley y Vera Matson compusieron la nueva letra, Love Me Tender. Y sorprendentemente en 1956, poco antes del lanzamiento del single, fue disco de oro antes de ser puesto en venta para el público. Esta letrá dice así:

Love me tender
Love me tender, Love me sweet,
Never let me go.
You have made my life complete,
And I love you so.
Love me tender, Love me true,
All my dreams fulfilled.
For my darlin I love you, and I always will.
Love me tender, Love me long,
Take me to your heart.
For its there that I belong,
And well never part.
Love me tender, Love me dear,
Tell me you are mine.
Ill be yours through all the years,
Till the end of time.
(when at last my dreams come true
Darling this I know Happiness will follow you
Everywhere you go).

Traducción:
Ámame tiernamente, ámame dulcemente,
nunca me dejes ir.
Has completado mi vida,
y te amo tanto...
Ámame tiernamente,
ámame por mucho,
llévame a tu corazón
pues es ahí donde pertenezco
y nunca me marcharé.
Ámame tiernamente, ámame de verdad.
Mis sueños están realizados
pues mi amor, te amo,
y siempre lo haré.
Ámame con ternura
ámame con dulzura,
Díme que eres mía,
pues yo lo seré por todos los años
hasta el fin de los tiempos.
(Cuando al fin mis sueños se hacen realidad amor, esto sé,
que la felicidad te seguirá a donde quiera que vayas).

Un declaración de amor platónico

El título de esta pieza remite a sus objetivos; Maita nazazu samurki, (en euskera: “love me tender”, traducido como Ámame tiernamente) yo también lo haré. Este trabajo es una declaración de amor. Y ¿A quien va dirigida? (...) Una malagueña en el centro de un crómlech, ocupando el vacío metafísico de los vascos. Interpretando al txistu una melodía guerra (Guerra Civil americana) con letra de amor. En su día escribí una sipnosis donde intente explicarlo:

"Esto es una declaración para calmar mi anhelo, al deseo imaginario que he recreado en tu imagen. Sin esperar nada de ti, solo así veo posible llenar mi vacío con otra cosa... Y dejar de dar vueltas en el dolor que me causa el pensar decirte esto y escuchar silencio como respuesta."


Love me tender

Por aquel entonces, Concha Elorza, profesoras de los cursos de doctorado, nos planteo hacer una pieza a partir de la canción Love me tender. Fue, enctonces, cuando investigue sobre el origen de la melodía. Desarrollando posteriormente todo un cumulo de ideas, que confluyerón en este video.


Besarkaezina, (inabrazable)

Maita nazazu samurki, yo también lo haré... Es una declaración a un amor platónico. Es un ideal “inabrazable”, inalcanzable. Un sentimiento muy dulce: Love me tender, Love me sweet. (Ámame tiernamente, ámame dulcemente). Hay un instante en el vídeo, en el que la malagueña aparece en el intento gracioso de bailar verdiales, como ese sentimiento que te hace sentir en las nubes, te hace feliz, solo por pensarlo. Esto es lo difícil, sentir esta emoción por algo cuando sabes que no puede llegar a darse. Y sin embargo, esa malagueña se introduce en el vacío de un crómlech pirenaico vasco, con intención de rellenar su vacío personal, su carencia. Para decir con música de guerra y canto de amor que prefiere vivir con esa ilusión por momentos; ya que siempre existe una tendencia a no querer hacerlo realidad; por miedo a que no encaje luego con lo imaginado. Una forma de buscar lo ideal, sin pasarlo por la realidad. Una necesidad constante de imaginar la ansiada Paz.